viernes, 17 de mayo de 2013

Tradiciones de Quito

Tradiciones de Quito


Las tradiciones de la ciudad de Quito tienen sus inicios en el período prehispánico, la más perdurable de ellas es el mito de la creación de la ciudad. Estas, son consideradas como patrimonio intangible de la urbe. Existen manifestaciones culturales variopintas que, a lo largo de los siglos, han sido modificadas, han mantenido su esencia o han desaparecido tal es el caso de algunas -anteriores incluso- a la conquista por parte de los Incas. Otras, quizás las más comunes, datan del período colonial durante la Era de la conquista española. Así mismo, se han tomado algunas manifestaciones culturalesreligiosas o sociales del siglo XX, como nuevas tradiciones. Algunas de las más antiguas siguen -hasta la actualidad- siendo difundidas y celebradas, uno de los ejemplos más clásicos son los festivales de tauromaquia en la urbe, que se cree, han sido realizados desde 1584 o 1586, aunque los registros más antiguos datan de 1631.


La colada morada acompañada con
 suguagua hecha a base
 de pan, uno de los
 platos culinarios más tradicionales                     
Uno de los tres reyes magos 
y la virgen, nacimiento gigante.                       
Nacimiento gigante en el panecillo.
 Dos reyes magos construidos con
 acero y adornados con luces
 navideñas.

También conocida en su forma simple como "la novena", es un festejo católico que celebra el nacimiento de Jesús. Si bien es cierto, una novena no se circunscribe tan solo a la navidad, y en la ciudad existen ejemplos de otros usos de ésta, como la que se dedica a la Virgen Dolorosa, dentro de la tradición quiteña, la más importante es aquella que se festeja en navidad, esto se debe a la importancia misma que tiene esa fecha. Es una tradición que data aproximadamente del año 1725 -que es cuando el Fray, Fernando de Jesús Larrea (creador de esta novena), se ordenó como sacerdote-. Es una de las tradiciones más celebradas, junto a la Navidad que la acompaña, debido a que dentro de la ciudad (al igual que en el país) la mayoría de su población profesa la fe católica romana.


Festivales de Quito
Uno de los principales festivales anuales realizados en la ciudad es el de Agosto mes de las artes, el cual presenta una serie de eventos durante todo el mes en el marco de las artes visuales, música, teatro, entre otras. Algunos festivales más son: festival internacional de música sacraFestival de Cine Cero Latitudfestival de cine EDOC,festival internacional de música independiente Quito Fest, festival internacional de teatro experimental- Quito festival internacional de títeresfestival del sur, entre otros. Existen festivales cívicos tales como la parada militar del 27 de febrero, del 24 de mayo, también está la velada libertaria, remembranza de uno de los sucesos más importantes en la historia del país
Arte

Algunas de las primeras representaciones pictóricas que tiene la ciudad se encuentra en algunos diagramas dibujados sobre vasijas pertenecientes a la cultura Quitu, Caranqui, Puruháe y Yumbo. Estos dibujos, suelen representar principalmente al Sol y a los animales que se encontraban dentro de los límites de los asentamientos primarios de la ciudad.
Con la llegada de los españoles, el desarrollo de las artes plásticas sería dramáticamente incrementado. Así se funda la primera escuela de artes en los talleres de San Agustín, la cual a lo largo de décadas empezaría a mostrar grandes avances, es en este momento que la más famosa escuela artística del país nacería, la Escuela Quiteña
Sus más importantes representantes serían, Legarda, Caspicara, y Miguel de Santiago. Muchas de las obras de la escuela quiteña se encuentran en diferentes museos tanto de América como de Europa por la gran calidad de sus artesanos.
En el siglo XX, Oswaldo Guayasamín se convertiría en el más destacado representante de las artes plásticas de la ciudad, vivió siempre en ella y su obra refleja el característico mestizaje de la urbe








jueves, 16 de mayo de 2013

Leyendas de Quito

Leyendas y tradiciones de Quito



La Casa 1028:Había una vez una niña llamada Bella Aurora. Era hija de padres ricos y cariñosos. En aquel tiempo la Plaza de la Independencia no tenía el monumento a la Libertad, sino una pila al centro. Allí se realizó una gran corrida de toros.
En segundo lugar salió un toro negro. Luego de mirar a su alrededor se acercó lentamente hacia Bella Aurora, quien se desmayó del susto. Sus padres la llevaron a curarla del espanto.
Dicen que el toro negro se desesperaba en la plaza. Buscaba a la niña. Al no encontrarla saltó la barrera y se fue a la casa 1.028. Rompió la puerta de la calle. Subió al corredor. Olfateó por todas partes. Entró al dormitorio de Bella Aurora. Al ver al toro, ella quiso huir, pero no tubo fuerzas.
Solo alcanzó a dar un grito fuerte, mientras el toro la embestía. El animal desapareció después. Se hizo humo.
-¿Y los padres de Bella Aurora?
-Lloraron bastante por la muerte de su querida hija.

Hasta cuando padre Almeida: Hace muchos años había en Quito un convento de monjes. Cuatro novicios, después de trepar las tapias del convento , salieron en navidad a comer buñuelos. Entre ellos estaba el novicio Almeida. Avanzaron hasta la Fuente del Sapo. Entraron a una casa. ¡Que sorpresa mas de una docena de frailes allí!. Tocaban la guitarra, se divertían y comían buñuelos.
  • No hay nada de malo en todo esto.
  • Sí. Pero lo mismo sucedió durante varias noches. Al fin Fray Almeida llegó a invitar a sus compañeros de convento cierta vez, al trepar como de costumbre por un Cristo de manera , éste le preguntó:
  • ¿Hasta cuando Padre Almeida?
  • Aquél le respondió:
  • Hasta la vuelta, Señor...
  • Fue basta. A su regreso el Padre Almeida, se hincó delante del crucifijo. Le prometió no salir nunca más. Se arrepintió de sus culpas.

El Penacho de Atahualpa:Cuenta la historia que, vencido y muerto el último Shyri durante la guerra entre caranquis e incas, los jefes del ejército y mas señores del reino de Quito proclamaron, en el mismo campo de batalla, soberana y legítima dueña de la corona a la bella y joven princesa Paccha, hija única de Cacha.
Después Paccha tomaría  por esposo al conquistador Huainacápac. Solo por amor y mediante este matrimonio, el imperio de los incas pudo extenderse hacia el norte del Tahuantinsuyo.
Una de sus primeras obras fue el hermoso Palacio Real o Inca huasi, levantado en Caranqui. Dicho palacio cobró fama en seguida, no por la riqueza que guardaba, ni porque allí vivieron Huaynacápac y Paccha al comienzo de su monarquía, sino principalmente porque allí nació Atahualpa.
Desde niño Atahualpa tuvo carácter fuerte. De cuerpo robusto, sus enormes ojos se le irritaba fácilmente cuando sentía cólera. Aprendía sin dificultad todo cuanto le enseñaban capitanes, generales y amautas o profesores.
Viendo Huaynacápac que su querido hijo manejaba con suma habilidad la cerbatana, lanza y otras armas, cierto día le regaló un arco de bejuco y varias flechas de oro. El principito estaba Feliz y orgulloso con el nuevo juguete. De pronto asomó por ahí una guacamaya, ave de preciosos colores: cuerpo rojo, pecho azul y verde, alas también azules y cola roja con azul. Así al instante cargó el arco, apuntó bien, disparó con certeza y la mató.
Saltando de alegría y con la presa en la mano.


La Leyenda de Cantuña: Cuenta la leyenda que en la antigua ciudad colonial de Quito, vivía entre tantos, un indio llamado Cantuña. Hombre hábil en el arte de la cerrajería, carpintería y en especial de la albañilería. Fue contratado por los Frailes Franciscanos para la construcción del atrio del convento Máximo de San Francisco de Quito.
El indígena comenzó la construcción del atrio pero lamentablemente el tiempo que disponía era muy corto. Pasaron los días y la construcción aún faltaba de terminar por lo que Cantuña poco a poco empezó a desesperarse.Llegó el momento en que faltaba tan sólo un día para la entrega de la obra, y el atrio aún no estaba culminado. Al verse impotente ante la falta del compromiso adquirido, Cantuña cayó en desesperación y la aflicción se apoderó de él. En esos precisos momentos, se apareció ante el asustado indígena, Lucifer, el amo del infierno.
El miedo y la desesperación se apoderaron de Cantuña al ver la imagen de tan temible ser, el cual con voz profunda y ronca exclamó:
¡Cantuña!. Aquí estoy para ayudarte. Conozco tu angustia. Te ayudaré a construir el atrio incompleto antes que aparezca el nuevo día. A cambio, me pagarás con tu alma.
Ante tal propuesta y producto de la desesperación y el miedo, Cantuña aceptó el trato, solamente pidió una condición, que sean colocadas absolutamente todas las piedras. El diablo aceptó, le pareció una condición absurda y simple de cumplir.Inmediatamente los "Diablillos" a órdenes de Lucifer empezaron a construir el Atrio de San Francisco y en pocas horas fueron dando forma a la monumental obra arquitectónica.Efectivamente, al pasar las horas, el gran atrio estaba culminado. Tal como lo ofreciera Lucifer, la obra se culminó antes de la media noche, fue entonces el momento indicado para cobrar el alto precio por la construcción, el "alma de Cantuña".
Sin embargo, el diablo al momento de llevarse el alma del indio, éste lo detuvo con una timorata actitud.
¡Un momento! - dijo Cantuña. ¡El trato ha sido incumplido! Me ofreciste colocar hasta la última piedra de la construcción y no fue así. Falta una piedra. ¡El trato ha sido incumplido! En aquel momento Cantuña sacó, debajo de su poncho, una roca que la había escondido muy sigilosamente antes de que los demonios comenzaran su obra.
Lucifer, atónito, vió en instantes como un simple mortal le había engañado de la manera más simple. Cantuña salvó de esta forma su alma, y el diablo sintiéndose burlado, se refugió en los infiernos sin su paga.


La fundación indígena de Quito: Cuenta la leyenda que hace muchos, muchísimos años había un pueblo llamado Cochasquí.
Sus habitantes vieron cierta noche aparecer una estrella fugaz en el cielo. Austados, los indios corrieron a palacio y contaron al Rey lo sucedido. Además, le suplicaron salvarles de la desgracia que dicha estrella anunciaba.
El Rey, que también era sacerdote y brujo, les pidió tener calma y un poco de paciencia.
El lo arreglaría todo con los dioses. Para esto, cogió un vaso de chicha entre sus manos, dijop unas cuantas palabras mágicas y bebió hasta quedarse profundamente dormido.
Una vez despierto, el Rey contó a los cochasquíes lo que había soñado. Los dioses no están enojados con nosotros, les repitió una y otra vez. Pero nos ordenan dejar estas tierras e irnos a otro suelo más rico y hermoso. A fin de señalar ese lugar, lanzó un aerolito, valiéndose de una huaraca. En el sitio donde aquel cayera, allí debería fundar el nuevo pueblo.
Paso a paso fueron siguiendo el camino que recorrería el aerolito, hasta llegar a las faldas del volcán Pichincha. El aerolito estaba enterrado media vara en el suelo. Ese era el lugar escogido parta la fundación indígena de lo que ahora llamamos Ciudad de Quito. Llenos de contento comenzaron enseguida a construir sus chozas y a levantar templos a la luna y al Sol. Después cultivaron maíz, papas y mellocos para alimentarse a así vivir dichosos


ij.